sábado, 6 de diciembre de 2014 2 comentarios

¡No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde!

El repertorio empezó con El Norte de Ricardo Andrade, luego pasamos al Taxista de Arjona, El Ruletero de Checha y su India Maya, Mujeres Divinas de Chente, Directo al corazón de Los Tigres, etc.

Son esos momentos en que tu mayor tesoro se convierte en una bolsa de frijoles Ducal y una bolsa de café antigueño (cortesía de Willy), el anillo de Gollum  en El Señor de Los Anillos no era nada en comparación, aunque al final lo que más se disfruta no es el tesoro sino la experiencia de compartirlo.

Fue así como disfrutamos en Viena con mis amigos René de Guate y Maciej de Polonia una noche Chapina a 9,733kms de distancia hablando una mezcla de español chapin, alemán y polaco. Y con una bolsa de frijoles comprobé el viejo refrán que dice: "No se sabe lo que se tiene hasta que se pierde" (era la última bolsa!!!!! :( ).

Iniciando la preparación

¡Incaparina!

¡Lo mejor!

Café de Guatemala

Café Antigueño

Frijoles listos

Huevos con tomate y cebolla

Plato listo

¡al ataque!




 
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